CUIDEMOS EL MEDIO AMBIENTE
La sostenibilidad pretende fomentar la equidad generacional, la cohesión social, una buena calidad de vida y el encargo de la responsabilidad a nivel internacional. En este sentido, el rendimiento económico, la protección de los sistemas naturales necesarios para la vida y la responsabilidad social deberán ser integrados de tal manera que resulte posible alcanzar un desarrollo viable.
Antecedentes
Desde los años 90’s Alemania es un importante referente de sostenibilidad al adentrarse en la importancia de estas medidas medioambientales y establecer controles en términos de desarrollo sostenible y protección ambientales. Un ejemplo de ello es que un 23% de las patentes de protección medioambiental, que anualmente se registran en la Oficina Europea de Patentes, provienen de Alemania.
Desde 1994, la constitución alemana, recoge la protección del medio ambiente como objetivo del Estado. Dispone que el órgano legislativo, el gobierno y todos los organismos públicos, deben esforzarse por proteger el entorno y los recursos naturales para beneficio de las generaciones venideras. Asimismo, se añade dicho objetivo en todas las constituciones de los 16 estados federales.
A pesar de las diferencias entre los partidos políticos, éstos han establecido determinados puntos fuertes en cuanto a política de energía y medioambiente, la cual se ha llevado a cabo aun cuando no exista consenso entre ambas partes.
Como habíamos mencionado, desde el año 1994 Alemania fijó indicadores con la misión de obedecer a estándares de sostenibilidad para el año 2020. Esto lo ha logrado a través de reformas fiscales, el abandono del uso de la energía nuclear para 2020, el fomento de las energías renovables y un ambicioso programa de reducción del CO2. Alemania ha marcado unas pautas que también han sido reconocidas en el ámbito internacional.
En el curso de cumplir con sus objetivos, las autoridades germánicas han determinado campos en los cuales centrar la atención, sujeto a las necesidades presentes. En este sentido, las dos prioridades más sobresalientes que desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente germano son; por un lado, la eficacia energética mediante la innovación y el fomento de empleo en el sector ambiental, y por otro, la eficiencia de productividad con recursos naturales.
Instituciones para el desarrollo sostenible
El Gobierno Federal ha creado como sustento a su estrategia medioambiental, una serie de instituciones que respaldan el impulso de la protección medioambiental, compuestos por: el Gabinete Verde, el Consejo Consultivo Parlamentario para el Desarrollo Sostenible y el Consejo de Desarrollo Sostenible. Este último nació en 2001 con el compromiso de encontrar un equilibrio justo entre las necesidades de las generaciones actuales y las venideras.
El Consejo asesora al Gobierno Federal en su política de desarrollo mediante propuestas que favorezcan una estrategia de desarrollo sostenible ininterrumpida. Una segunda labor importante del Consejo es promover la participación activa de la sociedad a través de un foro de diálogo por Internet, que fomente la discusión y permita el planteamiento de soluciones.
Desde el año 2005, el gobierno de la canciller alemana Ángela Merkel estableció por escrito, en el acuerdo con la Coalición en noviembre del mismo año, la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible para su propio aprovechamiento y desarrollo. La pretensión de un desarrollo sostenible es por tanto, meta y criterio de la política del gobierno alemán sobre niveles nacionales, europeos e internacionales.
Esfuerzos vigentes
En Alemania la adopción como objetivo nacional para pasar a fuentes de energía renovables y limpias (fotovoltaica, eólica etc.) con un uso más eficiente, surge desde septiembre de 2010; cuyos objetivos medibles son al 2050, y buscan contar con una oferta de energía factible, viable económicamente y medioambientalmente amigable. Estas acciones han implicado la sustitución progresiva como fuente energética del carbón y de la energía nuclear.
Cuando en 2015 las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Alemania ya tenía una estrategia nacional de sostenibilidad desde hacía 13 años. La eficacia de dicho proyecto, no tendría eficacia si solo quedaba dentro de las fronteras. Por ello, Alemania está comprometida multilateralmente con los objetivos de la Agenda 2030, tanto dentro de la Unión Europea como en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La larga tradición que tiene el concepto de sostenibilidad en Alemania, permitió de forma fácil y segura, la adhesión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la Agenda 2030, tras su lanzamiento a la Comunidad Internacional.
El 11 de enero de 2017 el Gobierno Federal aprobó esta nueva edición de la Estrategia de Sostenibilidad, el desarrollo sucesivo más amplio de la Estrategia desde que fuera decidida por primera vez en el año 2002.
La Estrategia Alemana de Sostenibilidad, contiene más objetivos relacionados con la cooperación global para el desarrollo. Entre otras cosas, Alemania apoya la prevención de crisis y la consolidación de la paz, el respeto de los derechos humanos, el combate contra el hambre, la pobreza y las causas de los flujos de refugiados, la protección del clima y la justicia de género.
La Estrategia Alemana de Sostenibilidad explica la importancia que guarda el desarrollo sostenible en la política del Gobierno Federal, y fija medidas y objetivos concretos que abarcan a todos los temas políticos. De esta forma sirve como referencia para la necesaria orientación a largo plazo. Todos los organismos federales están llamados a contribuir al logro de los objetivos mediante actividades propias en sus respectivos ámbitos de competencia.
Promoción de las políticas en la sociedad
A los fines de avivar el compromiso e interés de la población, el Consejo para la Sostenibilidad organiza anualmente jornadas de acción y concursos de ideas. En general, en Alemania ha crecido el interés por estilos de vida sostenibles. Sobre todo, la generación joven está muy comprometida, creando proyectos innovadores, nuevas empresas y acciones delineadas con el propósito colectivo.
Medición de los resultados de la agenda
La Oficina Federal de Estadística mide el progreso de las medidas nacionales e internacionales utilizando 65 indicadores, transparentes y accesibles. Cada dos años, la Oficina Federal de Estadística publica un informe de situación. Para el 2018, más de un tercio de los indicadores ya habían alcanzado el nivel previsto en los objetivos de la Estrategia Alemana de Sostenibilidad o los alcanzarán si todo continúa desarrollándose como hasta ahora. Adicionalmente, la política de sostenibilidad es revisada periódicamente por un grupo internacional de expertos.
En la última revisión hubo elogios pero también advertencias. Los especialistas reconocieron una buena posición a nivel internacional como pionera en materia de sostenibilidad, pero debe continuar aún más apegada a los principios.
Proyectos de sustentabilidad que se desarrollan actualmente
En el campo de la cooperación internacional sostenible, Alemania posee una agenda fortificada en las que desarrolla proyectos de residuos sólidos, plantas de concentración solar, eficiencia energética, energías renovables, cogeneración energética en hospitales públicos, programa de geotermia, manejo sustentable de la tierra, conservación de la naturaleza y protección de la biodiversidad y el medio ambiente, entre otros.
Un factor que las empresas alemanas están priorizando crecientemente como parte de una gestión económica sostenible es la “responsabilidad social corporativa” (RSC). Esto se ha constituido en un compromiso por parte de las compañías, las cuales no solo se enfocan e buscar nuevas formas de producción en economías verdes, sino en la clara concepción de la protección ambiental y aguardar las políticas en los lugares donde operan.
En las comparaciones a nivel mundial entre los países industrializados más sostenibles, Alemania se sitúa regularmente entre los más destacados, ocupando el sexto lugar en el Informe sobre el Desarrollo Sostenible 2019 de la Fundación Bertelsmann. El país también promueve iniciativas que fomentan un sistema económico que no explote ni a las personas ni a la naturaleza.
A continuación el detalle de algunos proyectos:
- Plan de Acción Nacional de Empresas y Derechos Humanos. Este plan define claramente la responsabilidad de las empresas en materia de derechos humanos. Las empresas alemanas deben esforzarse por lograr también transparencia en las condiciones de producción, trabajo y medio ambiente de los proveedores y subcontratistas.
- Alianza pro Productos Textiles Sostenibles. En su marco, el Gobierno alemán, empresas y otras organizaciones persiguen el objetivo de mejorar las condiciones de la producción textil en todo el mundo. Participan 75 empresas que generan aproximadamente la mitad del volumen de negocios en el mercado textil alemán. Las empresas asumen la responsabilidad a lo largo de todas sus cadenas de suministro. Un objetivo común es aumentar la proporción de algodón sostenible hasta el 70 por ciento para el año 2025.
- Pacto Mundial de la ONU. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas es la mayor iniciativa global para una actividad económica responsable. Entre sus más de 13.000 miembros se encuentran alrededor de 400 empresas alemanas, que se han comprometido a llevar a la práctica estos objetivos.
- Fuera lo viejo, adentro lo nuevo. En Alemania, la energía nuclear se considera incompatible con una estrategia de energía renovable a largo plazo, y la eliminación de la energía nuclear es una parte central de la transición energética del país. A principios de 2011 había 17 centrales nucleares en funcionamiento en Alemania, y para 2022 se habrá cerrado la última.
- Ley de energías renovables. La ley otorga prioridad a las energías renovables en la red y garantiza que los inversores en energías renovables reciban una compensación independientemente de los precios de la electricidad. Esto ha llevado a menos burocracia y a un aumento de la inversión que ha reducido el precio de la energía renovable.
- Cobrar por mal comportamiento. “Gravar las practicas malas, no las buenas” es el lema de un impuesto que pone un precio alto a las actividades nocivas para el medio ambiente, específicamente al uso de combustibles fósiles. Así mismo posee incentivos y exoneraciones a empresas que cumplen las regulaciones ambientales.
- Diseñar conscientemente. Esta parte regula los productos eléctricos con el peor desempeño ambiental. En ello se ha establecido estándares para el rendimiento energético de los productos tales como electrónica de consumo, refrigeradores, congeladores, bombillas y motores eléctricos. Se espera que reduzca el consumo de energía en la UE en un 12 por ciento para 2020.
- Desarrollo de tecnologías verdes. El sector ambiental realiza un relevante aporte al crecimiento sostenido y contribuye al desarrollo de nuevas tecnologías, tanto en el sector energético como en las tecnologías de la información y los materiales. Más de 350 mil personas trabajan en la economía energética. Como líder entre los 6 países mundiales, la transformación energética es un verdadero motor de empleo en esta nación. Casi el 14 por ciento (160.000) de todos los puestos de trabajo en el sector de la energía eólica se hallan en Alemania. Su participación en el mercado mundial es de aproximadamente un 15 por ciento. El país aspira a mejorar aún más su puesto y posicionarse en los mercados mundiales, sobre todo, como oferente de soluciones integrales.
Liderazgo de Alemania en sostenibilidad
Como resultado de su proyección internacional, Alemania ha promovido premios en las ramas de la sostenibilidad y también ha sido beneficiaria. En vías de crear conciencia no solo en la población, sino también en la gestión y administración de las empresas, Alemania incentiva la sostenibilidad al crear el Premio Alemán de Sostenibilidad en la cual se ha premiado a empresas como BHS Siemens, KNIPEX, FUCHS, etc. El Premio Alemán a la Sostenibilidad es el premio nacional que reconoce los destacables logros de sostenibilidad en la economía, comunidades locales y e investigación y, al mismo tiempo, uno de los premios más prestigiosos de este tipo en Europa.
Para el año 2019, la República Federal de Alemania obtuvo el premio UNESCO-Japón de educación para el desarrollo sostenible, por su importante labor en la educación en sostenibilidad.
Alemania a través de sus programas de contribución ha donado al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de 402 millones de dólares, que han permitido la ejecución de forma directa a más de 129 proyectos y otros 1,838 de forma indirecta. Estos planes de desarrollo sostenible han impactado a países como Brasil, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Mali, Senegal, Kenia, Ucrania, Albania, Turquía y otros.
Así mismo, Alemania apoya el centro de la ONU en Bonn, donde se encuentran 18 secretarías y organizaciones de la ONU con más de mil empleados. Todas estas contribuyen a la implementación de la Agenda 2030 y los ODS.
Reconociendo todas las acciones, programas, patrocinios y esfuerzos que hace Alemania, le ha permitido constituirse en un ejemplo y modelo internacional en temas de sostenibilidad, conservación, protección del medioambiente, energías renovables y biodiversidad.
Sostenibilidad en República Dominicana
Nuestro país siempre ha estado a la vanguardia de las tendencias globales con políticas públicas enfocadas al desarrollo sostenible. Para mencionar algunas referencias, la constitución del 2010 incluye e incorpora condiciones importantes para el tema ambiental, la creación del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, la Ley de Bioseguridad 219-15 y la Ley de Biodiversidad 333-15 y algunos proyectos de Ley como pagos por servicios ambientales y la Ley de Agua.
No obstante, es prácticamente imposible concebir desarrollo sostenible solo desde el marco legal, sin llevar a cabo acciones concretas, si la realidad que afrontamos hoy demanda de una sociedad más responsable con los recursos naturales necesarios para mantener la vida que conocemos. En vista de ello, se requiere además medidas de educación y formación a las personas y empresas para que todos contribuyamos a un país sano y sostenible.
Al mismo tiempo, es necesaria la aplicación de medidas efectivas para conservar y detener la pérdida de la biodiversidad con la finalidad de asegurar para las futuras generaciones de manera efectiva y eficiente que los servicios de los ecosistemas contribuyan al bienestar de la sociedad dominicana y a la reducción de la pobreza.
Ley No. 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo
La pieza más trascendental en la que el país, en términos jurídicos ha avanzado, es la Ley No. 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo, la cual engloba un conjunto de acciones y principios que se configuró a través de un proceso de concertación entre los actores nacionales y en la que se concentra el país que deseamos de cara al año 2030.
Para gozar de un país sostenible, es necesario, como parte elemental, el compromiso y colaboración de los ciudadanos, además una asistencia activa de los entes rectores, a fin de que ejecuten las medidas establecidas en las normativas legales, en este sentido la ley en sus artículos del 21 al 27 establece: “Se promoverá la educación ambiental y el involucramiento de la población en la valoración, protección y defensa del medio ambiente y el manejo sostenible de los recursos naturales, incluyendo la educación sobre las causas y consecuencias del cambio climático. Se educará a la población en la conservación y consumo sostenible del recurso agua… y se establecerá y fortalecerá mecanismos de veeduría social sobre el cumplimiento de la legislación ambiental nacional, los acuerdos ambientales internacionales y la aplicación de los criterios de justicia ambiental”.
A la fecha, para cumplir con los objetivos planteados, el país requiere de la colaboración de naciones con experiencia en el campo de la sostenibilidad y los procesos medioambientales y climáticos, tal como lo es Alemania. Esto se puede lograr a través de la cooperación internacional, la cual es un sistema cuyo fin es la de contribuir con el adelantamiento de los países en vías de desarrollo, destinando ayuda reembolsable y no reembolsable para el logro de este objetivo. Los cooperantes actúan mediante líneas de cooperación para apoyar diversos sectores. Y en esto es que se apoya nuestra END 2030, mediante sus ejes estratégicos. Los cuáles responden a las necesidades primordiales que tenemos como país y lo hace de forma transparente y eficiente.
La Hoja de Ruta
Para el 2020, se lanzó a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La Hoja de Ruta, es un documento que busca ser la senda para lograr un modelo productivo y de consumo cada vez más sostenible en nuestro país. La propuesta insta a un crecimiento económico sostenido, socialmente incluyente y respetuoso del planeta. En este compromiso también participaron el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Uno de los desafíos a ser abordados dentro de esta carta, está la renovación de la matriz energética, por una menos contaminante, el uso sostenible de los recursos naturales, el financiamiento para atender las necesidades de desarrollo, así como la mejora en la gestión de residuos sólidos y contaminantes, entre otros.
Conforme a la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la situación del país en referencia al Índice de Sostenibilidad de 2019, desarrollado por la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés), República Dominicana ocupa el lugar 64 de 162 países en términos de sostenibilidad, con un índice acumulado de 69.8, por encima de la media de la región latinoamericana, que fue de 67.1.
El país presenta retos moderados en los ODS 7 (Energía Limpia y accesible) y ODS 12 (Producción y consumo responsables). Mientras que para los ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura) y ODS 13 (Acción por el clima), el país presenta desafíos significativos.
Entre los temas prioritarios a mejorar por República Dominicana están la producción y consumo sostenibles se considera un “acelerador” porque las acciones en este ámbito impactarán directamente 11 objetivos de los ODS que el país se comprometió a cumplir ante las Naciones Unidas; los otros aceleradores priorizados por el país son los relacionados con la pobreza multidimensional, competitividad y empleo, poblaciones resilientes frente al cambio climático e institucionalidad del Estado sólida e incluyente.
Nuestro país necesita de la asistencia técnica a fin de vencer los desafíos que impiden la implementación de mecanismos de compensación sostenible que se ajusten a los proyectos de sustentabilidad, al uso responsable de la administración eficiente y transparente de los recursos naturales. Esto solo se puede lograr a través de mecanismos y convenios bajo practicas y estándares internacionales, que podrá contribuir al fortalecimiento de las capacidades del país y a una maximización de los recursos, tales como del agua, la protección del medio ambiente, la actividad de las energías renovables, el incentivo y creación de políticas que fomenten una práctica adecuada en cuanto al tema del manejo de los residuos en las empresas, al control de la contaminación, así como la protección de la fauna y la flora.