La compañía espera que esté lista para la campaña de vacunación de otoño 2023 con un suministro amplio y puntual
Moderna anuncia que los datos preliminares del ensayo clínico confirman que su vacuna COVID-19 actualizada para la temporada de vacunación de otoño de 2023 muestra un aumento significativo de los anticuerpos neutralizantes contra las variantes EG.5 y FL.1.5.1.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó recientemente la cepa EG.5. como variante de interés. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), EG.5 es ahora la variante dominante en Estados Unidos y también representa una proporción creciente de casos en todo el mundo. No obstante, la variante FL 1.5.1 también está empezando a circular en algunas partes del país.
La compañía ha presentado su vacuna COVID-19 actualizada a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y a otros organismos reguladores de todo el mundo y espera que esté lista para la campaña de vacunación de otoño con un suministro amplio y puntual.
“Estos nuevos resultados, que demuestran que nuestra vacuna actualizada contra la COVID-19 genera una respuesta inmunitaria robusta contra las cepas EG.5 y FL 1.5.1, que se están propagando rápidamente, y refleja la capacidad de nuestra vacuna actualizada para hacer frente a las amenazas emergentes de la COVID-19. Moderna se compromete a aprovechar nuestra tecnología de ARNm para proporcionar seguridad sanitaria en todo el mundo”, afirma Stephen Hoge, presidente de Moderna.
Además de demostrar una respuesta inmune humana contra las cepas EG.5 y FL 1.5.1, Moderna presentó previamente los únicos datos de ensayos clínicos que confirman que su vacuna actualizada muestra respuestas inmunes humanas robustas a través de las cepas XBB circulantes clave en el VRBPAC de la FDA de junio de 2023. Con estos nuevos datos del ensayo, Moderna ha confirmado ahora una respuesta de anticuerpos contra las cepas actuales de interés.
Acuerdo con la URJC
A principios de julio, la compañía formalizó un acuerdo de colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) con el objetivo de generar nueva evidencia científica en torno a la plataforma ARN mensajero. Por ello, crearon la ‘Catedra Moderna-URJC en Epidemiología de Enfermedades Infecciosas’ con una vigencia de dos años, prorrogable hasta cuatro años.
La nueva Cátedra permitirá a ambas partes trabajar conjuntamente en el diseño de un programa formativo orientado a generar conocimiento y contribuir al avance de la ciencia y la medicina. Concretamente, a través del estudio de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 y sus efectos en la población inmunodeprimida y en pacientes ingresados por la enfermedad. Ambas partes tienen como objetivo implementar y desarrollar actividades de investigación y enseñanza, así como proyectos asociados a la Cátedra.