La energía solar fotovoltaica está experimentando un auge sin precedentes en España, y se prevé que supere a la energía nuclear en producción antes de 2026. Hasta el 5 de octubre de 2024, la generación fotovoltaica ha alcanzado los 37.551 GWh, superando la producción total del año anterior, que fue de 37.472 GWh. Este incremento se debe a la potencia instalada de 28.691 megavatios (MW) y a condiciones climáticas favorables, lo que representa un aumento del 19% en comparación con el mismo periodo de 2023
Contribución al mix energético
La energía solar fotovoltaica ya aporta más del 18,3% de la electricidad consumida en España, convirtiéndose en la tercera fuente de energía más significativa del país, justo detrás de la energía eólica, que lidera con un 22,4%. En conjunto, las fuentes renovables constituyen el 57,5% de la producción total de electricidad, marcando un récord en la transición hacia un sistema más sostenible
Durante los meses de verano, con más horas de luz, la contribución de la energía solar se hace aún más evidente. Este año, la fotovoltaica ha encabezado la producción eléctrica en España durante cuatro meses consecutivos (de mayo a agosto). Además, se han establecido nuevos récords de producción, con julio marcando la mayor aportación mensual desde que se cuentan registros, alcanzando 5.817 GWh y una producción diaria máxima de 212 GWh el 12 de julio.
Un futuro prometedor
A principios de septiembre, la energía solar había aportado más al sistema eléctrico español que las centrales nucleares durante cinco meses consecutivos. Francisco Valverde, experto en mercados eléctricos, prevé que la energía solar fotovoltaica superará a la nuclear en aportación anual, y su comportamiento de generación parece estar evolucionando de forma exponencial
Juntos por un futuro más energético
Con más de 32 GW de potencia instalada y un aumento continuo en la capacidad de generación, la fotovoltaica no solo está estableciendo nuevos récords en España, sino que también posiciona al país como un líder en el ámbito de las energías limpias. La combinación de políticas favorables, una creciente conciencia ambiental y avances tecnológicos sugiere un futuro brillante para la energía solar en España, haciéndola un pilar esencial de la transición energética hacia un modelo más sostenible.