
Información del artículo
- Autor,Alejandra Martins
- Título del autor,BBC News Mundo
- 21 abril 2025
Mari Luz Canaquiri nació y vive a orillas de lo que considera un ser sagrado.
Eso es para ella y su pueblo en Perú el río Marañón, que fluye a lo largo de más de 1700 km desde la Cordillera de Los Andes hasta unirse al Amazonas.
Canaquiri y otras mujeres del pueblo indígena Kukama Kukamiria lograron una victoria judicial sin precedentes en la historia del país sudamericano.
En marzo de 2024, un juzgado declaró al Marañón titular de derechos, la primera vez que en Perú se concedió personalidad jurídica a un cuerpo de agua. La justicia estableció que el río tenía el derecho de «fluir libremente y estar libre de contaminación».
Para algunas personas el río Marañón, el segundo más largo de Perú, es solo un curso de agua. Para usted y su comunidad es mucho más. ¿Qué significa el río Marañón para el pueblo Kukama?
Para nosotros es sagrado, porque es fundamental. Es como un padre, nos da el pescado y el pescado nos da la alimentación, la economía, la salud. Es parte de nuestra vida. El pueblo Kukama tiene mucha cercanía al agua y mucha relación con los espíritus del agua.
Para nosotros el río es un ser vivo como una persona, porque la madre de los ríos es una boa gigante de la Amazonía que tiene espírtu. Hay seres vivos que viven en el río y sin él no seríamos nada. ¿Qué tomaríamos nosotros los humanos y con qué se alimentarían las plantas, los árboles, todo ser que hay en la Tierra?

¿Qué llevó a las mujeres Kukama a presentar en 2021 la demanda que acabó en una sentencia histórica?
Fue por los constantes derrames de petróleo que venían ocurriendo, por el petróleo que bajaba por nuestro río Marañón y los impactos negativos que sufrimos, pues ya no tenemos peces para comer, el agua está con metales pesados y se ha declarado no apta para consumo humano.
Esto afecta a la salud más que todo de las mujeres, que sufren infecciones y abortos espontáneos. Ha habido casos de niños que nacen con deformaciones.
En más de 50 años los derrames sólo nos han traído sufrimiento. Y muerte, decimos nosotros, porque nos están matando lentamente.
No tenemos atención médica, no tenemos un centro de salud, con medicamentos, con profesionales. La gente se está muriendo con tumores y otros tipos de enfermedades que no sabemos. Porque la gente no va a la ciudad a realizarse un análisis para saber qué tiene. Entonces nos morimos ahí en la comunidad.
No tenemos servicios básicos. No tenemos agua apta para el consumo humano. No hay luz. No hay nada.
¿Beben el agua del río?
Usamos el agua del río para todo. Sabemos que está con metales pesados, pero es la única fuente que tenemos todos los pueblos que vivimos en la orilla de los ríos.