EG.5, o también conocida coloquialmente como «Eris», es una mutación de ómicron y ya es considera una variante de interés preocupante por la OMS. Eris ya ha sido detectada en varios países y con un aumento de la prevalencia, por lo que el organismo sanitario pide que no se baje la guardia.
Los contagios de COVID-19 aumentaron un 80 % entre el 10 de julio y el 6 de agosto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte al mundo sobre el repunte de casos de COVID-19 y sobre una nueva variante.
EG.5, o también conocida coloquialmente como «Eris», es una mutación de ómicron y ya es considera una variante de interés por la OMS.
Eris ya ha sido detectada en varios países y con un aumento de la prevalencia, por lo que el organismo sanitario pide que no se baje la guardia.
«Los avances que hicieron en todos estos aspectos vigilancia, atención clínica, prevención de infecciones, control, todo lo que hicieron para COVID 19 es una inversión para el futuro … Así que desmantelar esos sistemas es realmente miope», explica la jefa de respuesta frente a la COVID-19 de la OMS, Maria Van Kerkhove.
La OMS alerta de un aumento del 80 % de los casos de COVID en todo el mundo entre el 10 de julio y el 6 de agosto, en comparación con los 28 días anteriores.
Algo que podría deberse al calor y al aumento de la actividad social del verano, afirma Kerkhove. «En los meses de invierno, la gente pasa más tiempo dentro de casa. Pero en verano, la gente pasa más tiempo en interiores debido al aire acondicionado. Este virus se aprovechará», advierte la experta.
La Organización Mundial de la Salud confirma que esta variante es más transmisible y puede evadir la inmunidad. Aun así, esta no provoca una enfermedad más grave que otras variantes.